PREGUNTAS FRECUENTES

Los cirujanos de colon y recto son expertos en el tratamiento quirúrgico y no quirúrgico de las enfermedades del colon, el recto y el ano. Han completado el entrenamiento quirúrgico avanzado en el tratamiento de estas enfermedades así como el entrenamiento en Cirugía General completo. Tienen conocimiento en el tratamiento de las enfermedades benignas y malignas del colon, el recto y el ano y son capaces de realizar exámenes de cribado de rutina y tratar las condiciones quirúrgicamente, si se indica para hacerlo.

El colon también se conoce como intestino grueso. Es un órgano que forma parte del sistema digestivo (también llamado tracto digestivo) en el cuerpo humano. El sistema digestivo es el grupo de órganos que nos permiten comer y usar los alimentos que comemos para alimentar nuestro cuerpo.

El colon juega un papel muy importante en como nuestro cuerpo utiliza los alimentos que comemos.

Así es como los alimentos viajan a través del cuerpo: El alimento comienza en la boca donde es mordido por los dientes en pedazos más pequeños. Las glándulas salivales liberan los jugos para ayudar, y la lengua y la saliva convierten los alimentos en trozos aún más pequeños que se conducen al esófago. Los músculos del esófago mueven los alimentos hacia el estómago.
En el estómago, los jugos gástricos (sustancias proteicas llamadas enzimas) descomponen los alimentos en pedacitos más pequeños. El estómago tiene músculos poderosos que agitan la comida hasta que es un líquido cremoso. Este material se desplaza hacia el intestino delgado.

En el intestino delgado, las partículas de alimentos se vuelven aún más pequeñas. Más jugos del páncreas, hígado y vesícula biliar se mezclan en el intestino delgado.

Aquí es donde todas las vitaminas y nutrientes importantes en los alimentos se absorben a través de los vasos sanguíneos que están en el revestimiento del intestino delgado. La sangre lleva los nutrientes a otros órganos del cuerpo. Los nutrientes se utilizan para ayudar a reparar las células y los tejidos.

Lo que sobra, que es mayormente líquido, luego se desplaza hacia el colon. El agua se absorbe en el colon. Las bacterias en el colon descomponen el material restante. Luego el colon mueve el material sobrante al recto.
El recto es como un contenedor para este desperdicio. Los músculos del recto mueven los desechos, llamados heces, fuera del cuerpo a través del ano.
La alimentación saludable es buena para su salud en general, pero tener una dieta baja en calorías y alta en fibra que incluya muchas frutas y vegetales es importante para un colon sano. Un colon sano eliminará su cuerpo de las sobras que ya no necesita. Si su colon no está funcionando de la manera que debe, usted experimentará problemas tales como hinchazón, gas y dolor.

Hable con su médico de cabecera sobre el cáncer colorrectal. El cáncer colorrectal es prevenible, y es fácil de tratar y a menudo curable cuando se detecta a tiempo. Pregúnte a su médico qué tipo de prueba de detección debe tener y cuándo.

La colonoscopia es un método seguro y eficaz de examinar todo el revestimiento del colon y el recto, por medio de un instrumento tubular largo y flexible. Se usa para diagnosticar problemas del colon y el recto, y para realizar biopsias y extirpar pólipos de colon. La mayoría de las colonoscopias se hacen de manera ambulatoria con un mínimo de incomodidad y molestias

¿CÓMO SE REALIZA LA COLONOSCOPIA?

Antes de la colonoscopia, se debe limpiar totalmente el intestino de todo residuo. Esto se hace uno o dos días antes del examen con un medicamento recetado por el médico.

A muchos pacientes se les aplica sedación intravenosa, o “sueño crepuscular” para realizar este procedimiento. El colonoscopio se inserta en el recto y se hace avanzar a la parte del colon donde éste se une con el intestino delgado. Durante un examen completo del intestino, el médico extirpa pólipos o toma biopsias según sea necesario.

¿CUÁLES SON LOS BENEFICIOS DE LA COLONOSCOPIA?

La colonoscopia es más precisa que un examen radiológico del colon para detectar pólipos o cáncer en etapas tempranas. Con la colonoscopia, ahora es posible detectar y eliminar la mayoría de los pólipos sin cirugía abdominal. La extirpación de pólipos es un paso importante en la prevención del cáncer de colon.